Rusia continúa perpetrando violaciones “particularmente graves” a la libertad religiosa contra grupos minoritarios tanto dentro de su territorio como en las zonas de Ucrania que mantiene ocupadas, según un nuevo informe de la Comisión de Estados Unidos sobre Libertad Religiosa Internacional (USCIRF).
El informe, publicado el 30 de junio, documenta violaciones a la libertad religiosa durante todo 2024 y los primeros meses de 2025, y concluye que continúa la “persecución intensa” contra cristianos ortodoxos ucranianos, católicos y protestantes.
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Dentro de las fronteras rusas, el informe también denuncia numerosas violaciones a la libertad religiosa contra activistas de derechos humanos, medios de comunicación independientes, manifestantes contra la guerra y otros integrantes de grupos religiosos minoritarios.
“Las autoridades rusas abusan de leyes vagas y problemáticas para perseguir a comunidades religiosas que no se ajustan al poder del Estado”, declaró la presidenta de la USCIRF, Vicky Hartzler, en un comunicado a CNA —agencia en inglés de EWTN News—.
“Persiguen a católicos, testigos de Jehová, practicantes de Falun Gong, protestantes, cristianos ucranianos, musulmanes tártaros de Crimea y muchos otros que Moscú considera una amenaza a su control dictatorial”, añadió la excongresista de Misuri. “No hay libertad religiosa en Rusia ni en los territorios que ocupa”.
Aproximadamente el 72% de los rusos son ortodoxos, el 7% musulmanes, el 5% ateos, y el 13% no tiene afiliación religiosa. Cerca del 3% pertenece a otros grupos religiosos.
Persecución contra cristianos ucranianos
La guerra en curso entre Rusia y Ucrania ha dado lugar a las violaciones más graves a la libertad religiosa por parte del Estado ruso.
Según el informe, organizaciones no gubernamentales han documentado el asesinato de al menos 47 líderes religiosos desde la invasión iniciada en febrero de 2022. Además, unas 640 iglesias y sitios religiosos han sido dañados o destruidos en ese período.
El informe indica que las “autoridades de facto rusas han prohibido” varias iglesias, como la Iglesia Ortodoxa de Ucrania (IOU), la Iglesia Greco-Católica Ucraniana, los Testigos de Jehová y diversos grupos protestantes, incluidos bautistas, pentecostales y adventistas del séptimo día.
Las autoridades rusas han presionado a comunidades y líderes cristianos ortodoxos para que se sometan al Patriarcado de Moscú, señala el documento.
Entre los casos registrados, el informe denuncia que “fuerzas rusas supuestamente secuestraron y torturaron hasta la muerte al sacerdote Stepan Podolchak, de la Iglesia Ortodoxa de Ucrania”. También se acusa a Rusia de haber demolido la última iglesia de esa confesión en Crimea, en julio de 2024.
Asimismo, el informe hace referencia a un informe de derechos humanos de la ONU que documenta “tortura y malos tratos” contra los sacerdotes greco-católicos ucranianos Iván Levitsky y Bohdan Geleta, durante su detención entre noviembre de 2022 y junio de 2024.
“Uno de los sacerdotes denunció haber sido golpeado regularmente, obligado a permanecer en posiciones de estrés prolongadas y arrastrado largas distancias sobre asfalto”, indica el informe.
Persecución dentro de Rusia
El documento advierte que Rusia ha usado leyes contra “supuestas actividades misioneras ilegales” para perseguir a minorías religiosas por su fe. En 2024, los tribunales rusos trataron 431 casos bajo estas leyes, que derivaron en multas por casi 60.000 dólares.
En uno de los casos, Rusia deportó a un sacerdote católico polaco de 85 años que había servido casi 30 años en el país, luego de que perdiera su documentación para predicar. También se han cerrado iglesias en base a esta legislación.
El informe detalla además la persecución a manifestantes contra la guerra y a líderes religiosos por expresar su oposición al conflicto desde perspectivas religiosas.
Uno de los casos mencionados es el del pastor pentecostal Nikolay Romanyuk, quien habría sido “agredido físicamente y arrestado” por la policía rusa tras pronunciar un sermón contra la guerra. Otro caso es el del arzobispo Grigory Mikhnov-Vaitenko, de la Iglesia Ortodoxa Apostólica, quien fue multado con 369 dólares por publicar un video en el que criticaba la invasión rusa de Ucrania utilizando una historia bíblica.
Respecto al servicio militar, el informe señala que a los cristianos con objeciones de conciencia religiosas se les niega frecuentemente la posibilidad de realizar un “servicio civil alternativo”.
Violaciones contra musulmanes y otros grupos
El informe también documenta numerosas violaciones contra musulmanes rusos. Según USCIRF, quienes pertenecen o son acusados de pertenecer al grupo Hizb ut-Tahrir han sido imputados por terrorismo “sin evidencia o siquiera acusaciones de que hayan incitado o cometido actos violentos”.
Al menos 352 personas han sido procesadas por presunta afiliación a Hizb ut-Tahrir, entre ellas musulmanes tártaros de Crimea. De los 280 condenados, 119 recibieron penas de 15 años o más, y 131 penas de entre 10 y 14 años de prisión.
Rusia también ha procesado a líderes y miembros de la Iglesia de la Cienciología —etiquetada como “extremista”—, así como a testigos de Jehová, practicantes de Falun Gong y miembros del movimiento espiritual Allya Ayat por razones similares.
Traducido y adaptado por ACI Prensa. Publicado originalmente en CNA.

