El Cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez, Arzobispo de Santo Domingo, afirmó que la única respuesta posible para la situación de violencia que vive el país tiene su fundamento en la fe y rechazó que las leyes protejan los derechos del delincuente por encima de su víctima.
El Purpurado lamentó que el nuevo Código Procesal Penal dé más protección al delincuente que a las víctimas y manifestó creer en los derechos humanos, pero cuando son aplicados a todos los ciudadanos y no solamente a los que infringen la ley.
Asimismo, recordó que la seguridad de la ciudadanía está por encima de todo y precisó “son las autoridades las que tienen que actuar contra la delincuencia, sin embargo, los obispos acompañan en todo el proceso con su solidaridad y oración”.