En un discurso dirigido a siete Academias Pontificias, el Papa Juan Pablo II recordó cómo la Iglesia "en dos mil años de historia ha recorrido de tantas formas el camino de la belleza" e impulsado, inspirado y acompañado al arte y a los artistas en campos tan diversos como la arquitectura, escultura, pintura, miniatura, música, literatura y teatro.
"¿La humanidad podría hoy -se pregunta Juan Pablo II- gozar de un patrimonio artístico tan vasto si la comunidad cristiana no hubiera alentado y sostenido la creatividad de numerosos artistas proponiéndoles como modelo y fuente de inspiración la belleza de Cristo, esplendor del Padre?".
El Papa agradeció a los artistas por sus obras y los invita a "promover un nuevo humanismo cristiano" que pueda ser "itinerario de diálogo y paz entre los pueblos".