Los obispos nacionales denunciaron las condiciones infrahumanas y la desintegración familiar a causa de la inmigración, como algunas de las causas que han aumentado el número de divorcios aumenten en el país.
En El Salvador, unas 20 parejas se divorcian a diario. El Obispo Auxiliar de San Vicente, Mons. José Luis Escobar, recordó que para la Iglesia el matrimonio es un sacramento indisoluble, tanto por los hijos como por los esposos, quienes al separarse tienden a dañar su integridad.
Tras advertir que “el divorcio es una grave herida que afecta a la sociedad”, Mons. Escobar señaló que las propuestas para equiparar las uniones homosexuales con el matrimonio son una muestra clara de que este sacramento está seriamente dañado. El Obispo precisó que legalizar estas uniones es ir “contra la misma naturaleza del hombre”.