Al recibir al presidente de la Comisión Europea, Romano Prodi, llegado a Roma para firmar mañana la Constitución Europea, el Papa Juan Pablo II reiteró que el Cristianismo “ha ayudado enormemente a plasmar” las civilizaciones del continente y “ya sea reconocido o no en los documentos oficiales, éste es un dato innegable que ningún historiador podrá olvidar".
Considerando que la Carta Magna no incluye una mención al Cristianismo, el Papa insistió en que éste “en sus diferentes expresiones, ha contribuido a la formación de una conciencia común de los pueblos europeos y ha ayudado enormemente a plasmar sus civilizaciones”.
El Papa subrayó que "el lugar elegido para la firma, el mismo en el que en 1957 nació la Comunidad Europea, tiene un claro valor simbólico: quien dice Roma, dice irradiación de valores jurídicos y espirituales universales".