El pontificado del Papa Francisco se distinguió por un enfoque constante en las problemáticas sociales globales, con una cercanía marcada por una pastoral de la misericordia hacia los migrantes, cuyo impacto fue especialmente visible en América Latina.

En entrevista con ACI Prensa, Gerardo Cruz González, catedrático universitario y miembro de la Red Clamor y del Observatorio Socio-Pastoral de Movilidad Humana de Mesoamérica y el Caribe (OSMECA), destacó que el Papa Francisco se caracterizó por su “opción preferencial por los más vulnerables”.

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Cruz González explicó que la propuesta pastoral del pontífice no se limitó a una acción asistencial, sino que implicaba “todo un camino que va desde la acogida hasta la integración de las personas en las sociedades a donde llegan”.

El también catedrático en la UNAM subrayó la influencia del Papa en la renovación eclesial, quien “actuó desde primera persona, lo cual influyó mucho en esta nueva visión (…) y en el compromiso renovado de obispos y laicos católicos”.

Según Cruz González, el Papa no se acercó a los migrantes por simpatía, sino porque “realmente descubrió que allí se reflejan las grandes injusticias de nuestro sistema económico y político a nivel mundial”. “Ha traído al mundo la idea de Iglesia-Pueblo de Dios, y de un pastor que camina entre su Iglesia-Pueblo de Dios, como uno de ellos”, añadió.

América Latina: contexto de una crisis creciente

La migración en América Latina y el Caribe ha crecido considerablemente en los últimos años. Según datos de la ONU, el número de migrantes internacionales en la región pasó de 8.3 millones en 2010 a 14.8 millones en 2020. Actualmente, se estima que unos 48.3 millones de latinoamericanos viven fuera de sus países de origen.

En este contexto, la voz del Papa Francisco ha sido fundamental. El P. Mauricio Alejandro Rey Sepúlveda, director del Secretariado Nacional de Pastoral Social Cáritas Colombiana, dijo a ACI Prensa que “la voz del Papa Francisco ha resonado con fuerza singular” en el continente.

El sacerdote destacó que el Papa llamó a atender las causas estructurales del éxodo en América Latina y señaló “con nombre propio los males que desgarran al continente, como lo son la corrupción endémica, la violencia del narcotráfico, la falta de oportunidades laborales, la exclusión social de comunidades indígenas y afrodescendientes, y la degradación ambiental que expulsa a las comunidades campesinas y urbanas hacia rutas migratorias inciertas”.

Una red de apoyo inspirada en su magisterio

En México, país de tránsito y destino migratorio, Mons. Enrique Sánchez Martínez —quien ha sido obispo en las diócesis de Nuevo Laredo y Mexicali, ambas en la frontera con Estados Unidos— afirmó que el Papa, desde el inicio de su pontificado, ha estado “en servicio de ir al encuentro de los migrantes”.

Recordó que, aunque la migración ha sido un fenómeno constante a lo largo de la historia, el Papa Francisco insistió de manera especial a los católicos en la importancia de mirar a los migrantes con dignidad y “de considerarlos a todos como hermanos, como personas, y que debemos atenderlos, promoverlos y recibirlos como hermanos que somos”.

Esa actitud, sostuvo, ha inspirado a miles de personas comprometidas con esta causa.

Actualmente, la Iglesia Católica en México cuenta con 50 casas del migrante, 7 comedores y 5 módulos de atención legal e informativa que brindan ayuda humanitaria, acompañamiento espiritual y orientación jurídica.

La crisis del desplazamiento interno

Otro aspecto relevante del magisterio del Papa Francisco ha sido la visibilización del desplazamiento interno, causado por la violencia, el crimen organizado, conflictos políticos o los efectos del cambio climático.

El P. Rey Sepúlveda subrayó que el Papa ha incorporado este fenómeno a su enseñanza, destacando que no sólo se trata de quienes cruzan fronteras, sino también de “una tragedia dentro de las fronteras de un país”.

En ese sentido, identificó cuatro ejes clave en el pontificado del Papa Francisco:

1.- Denuncia profética y visibilización. 

El sacerdote señaló que “su denuncia no se ha limitado a los efectos inmediatos de la violencia, sino que ha ido más allá, señalando las causas profundas y estructurales que generan desplazamientos masivos”.

2. Respuesta pastoral concreta 

El P. Rey Sepúlveda indicó que el Papa Francisco impulsó la creación de la Sección de Migrantes y Refugiados dentro del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral. 

Explicó que este organismo “promueve la integración y la protección social de los desplazados, asegurando que las comunidades locales y las iglesias estén preparadas para acoger a estas personas vulnerables”, además de proveer materiales para las iglesias locales.

3.- Énfasis en el cambio climático

El experto señaló que el Papa destacó que el “cambio climático no solo afecta al medio ambiente, sino que también está exacerbando las crisis humanitarias, generando desplazamientos forzados y nuevas formas de pobreza”.

4. Transformación estructural y solidaridad global 

Finalmente, indicó que el Papa ha promovido “una respuesta pastoral que busca no solo aliviar el sufrimiento de los desplazados, sino también cambiar las estructuras que lo causan”.

El sacerdote aseguró finalmente que “la Iglesia bajo su liderazgo ha sido un faro de esperanza y un defensor incansable de la dignidad humana, la solidaridad internacional y la justicia global frente a una de las crisis más complejas y urgentes de nuestros tiempos”.