El Arzobispo de Valencia, Mons. Agustín García-Gasco, defendió la escuela concertada católica, elegida por gran cantidad de españoles e inmigrantes, y advirtió que “resultaría especialmente grave que se intentara destruir por aquellos defensores de un laicismo trasnochado".
Según el Arzobispo, quienes "creen que la subsistencia de la llamada escuela pública ha de pasar por la muerte de la docencia de iniciativa social o concertada”, “de facto, minusvaloran la enseñanza pública y sus profesionales".
El Prelado publicó una carta pastoral titulada “El Estado ante la educación”, en la que precisa que estas personas "crearían un tremendo desconcierto por hurtar un legítimo derecho a la libre opción educativa”.