El miércoles cerró el taller cerca de la medianoche en Málaga (España) y este jueves a primera hora ya estaba con los pinceles en ristre Raúl Berzosa, el pintor español especializado en obra sacra que ha retratado hasta en cinco ocasiones al Papa Francisco.
El primero de los retratos fue encargado por la Oficina Filatélica del Vaticano en el año 2016, con el objeto de emitir un sello conmemorativo de los 80 años del pontífice argentino, y el último lo entregó el pasado mes de diciembre para la Pontificia Academia Eclesiástica, donde se forman los diplomáticos de la Santa Sede.
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También tuvo ocasión de realizar otra obra con motivo del 50 aniversario de la ordenación sacerdotal de Francisco.
En conversación con ACI Prensa, Berzosa comparte cómo afronta la complejidad de encargos de esta magnitud, tanto por las instituciones como, sin duda, por el personaje: “No con miedo, pero sí con prudencia y sabiendo que la va a ver muchísima gente”.
Nacido en Málaga en 1979 y licenciado en Historia del Arte, Berzosa realizó sus primeros trazos pictóricos siendo adolescente. Aunque aborda diferentes temas, la pintura sacra conforma el eje vertebrador de su obra, fundamentalmente en óleo sobre lienzo, pero no sólo.
“Como pintor y como católico, representar al Papa, al Sumo Pontífice, es muy importante. Que se acuerden de un pintor de Málaga desde el Vaticano… uno da gracias a Dios por ello”, destaca Berzosa, quien comenzó su relación con el Vaticano en 2013, cuando le pidieron permiso para utilizar unas imágenes de dos cuadros de Santa Teresa de Jesús y San Felipe Neri.
Lo que intuía como una relación puntual cambió con el encargo por el 80 cumpleaños del Papa Francisco: “Fue un cambio radical”, reconoce, además de por la repercusión internacional, porque le permitió conversar largo y tendido con el Obispo de Roma en 2016.
Meses antes pudo saludarlo brevemente con motivo del Consistorio celebrado en febrero de 2015, cuando se usó su obra El triunfo de la caridad sobre la avaricia para ilustrar el libro litúrgico de la ceremonia.
Se da la circunstancia de que entre los 20 purpurados que fueron creados en esa ocasión, se encontraba el Cardenal Protodiácono Dominique Mamberti, que será el encargado de dar a conocer al mundo al próximo Papa.
De la ocasión en que pudieron departir al año siguiente, Berzosa recuerda que le sorprendió su dedicación personal a pesar de la mucha gente que se encontraba en el Aula Pablo VI durante una Audiencia General: “Estuvo un rato ocupado conmigo”.
Así, atendió a las explicaciones sobre la composición y el uso de los colores de la referida obra que se hizo sello conmemorativo: el blanco de las vestiduras papales, combinando con el azul de la bandera argentina y el amarillo de la bandera vaticana, junto a la Virgen de Luján y una referencia a la cátedra de San Pedro.
En los siguientes años no ha habido ocasión de nuevos encuentros. Sin embargo, sabe que le han enseñado los otros retratos y que ha dado su opinión: “Siempre le gustó”.
Nacido en 1980, soy un esposo y padre de familia español y periodista con más de 20 años de experiencia en medios impresos y digitales, especializado en información sociopolítica y religiosa. He trabajado más de 10 años en defensa de los derechos humanos y tengo acreditaciones en Periodismo y Comunicación Integral. Desde julio de 2022, soy corresponsal de ACI Prensa y EWTN Noticias en España, cubriendo eventos internacionales de la Iglesia Católica.
