En su más reciente carta pastoral, el Arzobispo de Valencia, Mons. Agustín García-Gasco, expresó su preocupación por “el crecimiento durante los últimos meses de una planificada corriente de opinión antirreligiosa”.
Como en una ocasión anterior, el Prelado extendió su preocupación por el crecimiento del “laicismo intolerante contra los cristianos: el nacional-laicismo”, término, este último, con el que titula su misiva dada a conocer por la agencia AVAN.
Mons. García-Gasco precisó que la aconfesionalidad y la separación de la Iglesia y el Estado “cuentan con el apoyo de los católicos”, pero no ocurre lo mismo con el “laicismo intolerante, que es algo muy distinto”. Este laicismo –explicó el Arzobispo- es “como una caricatura de la legítima aconfesionalidad, un prejuicio anti-religioso” que muestra las creencias religiosas como “supersticiones de gente inculta”.