El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, dijo el miércoles que el Departamento de Estado está determinando actualmente qué programas de ayuda exterior recibirán exenciones de los planes de la administración Trump de congelar el gasto en USAID.

Rubio, en una conferencia de prensa en Guatemala, dijo que el Departamento de Estado ahora está trabajando “para identificar qué programas deberían ser específicamente designados y, por lo tanto, exentos” de las órdenes de congelamiento de fondos y suspensión de trabajos del presidente Donald Trump.

Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram

Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:

El secretario de Estado también dijo que el Departamento de Estado se ha comunicado con funcionarios de USAID para ayudar a determinar estas exenciones.

El gobierno de Trump anunció el lunes que todos los empleados de USAID serían suspendidos y que el personal internacional sería llamado de nuevo a trabajar en vista de la orden ejecutiva de Trump, que el mes pasado congeló por 90 días la mayor parte de la financiación extranjera. La orden, que Trump firmó directamente después de su toma de posesión, le da a Rubio el poder de “renunciar a la pausa para programas específicos”.

Rubio, durante un viaje de cinco días por América Latina, aclaró durante la conferencia que “no continuará habiendo financiamiento” para programas que no favorezcan los intereses estadounidenses.

Según un informe de Associated Press, después de que Trump emitiera la orden, Rubio eximió a los programas de alimentos de emergencia y la ayuda militar a Israel y Egipto. El martes, AP informó que aceptó seguir gastando fondos en “programas humanitarios que brindan medicamentos vitales, servicios médicos, alimentos, refugio y asistencia para la subsistencia”.

CBS News informó que en una reunión privada el miércoles, Rubio dijo a los diplomáticos estadounidenses en Guatemala que Estados Unidos planea continuar distribuyendo ayuda extranjera, pero que el gobierno necesita poder defender qué iniciativas está financiando en el extranjero.

“Estados Unidos no se está alejando de la ayuda exterior. No lo está haciendo. Vamos a seguir brindando ayuda exterior y participando en programas, pero tienen que ser programas que podamos defender”, dijo Rubio también ante un grupo de empleados en la embajada de Estados Unidos en la ciudad de Guatemala, según una transcripción parcial obtenida por CBS News el miércoles.

“Tienen que ser programas que podamos explicar y justificar. De lo contrario, ponemos en peligro la ayuda extranjera”, añadió.

Durante una conferencia de prensa la semana pasada, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, enumeró algunas de las iniciativas financiadas por USAID, a las que llamó “prioridades descabelladas”. La lista incluía 1,5 millones de dólares para promover la DEI en la fuerza laboral de Serbia, 70.000 dólares para un “musical de la DEI” en Irlanda, 47.000 dólares para una “ópera transgénero” en Colombia y 32.000 dólares para un “cómic transgénero” en Perú.

Una hoja informativa de la Casa Blanca también enumera 2 millones de dólares para financiar “cambios de sexo” y “activismo LGBT” en Guatemala, así como una cantidad no designada de fondos para la producción de anticonceptivos impresos en 3D.

“No sé qué piensen ustedes, pero como contribuyente estadounidense, no quiero que mis dólares se destinen a esta basura, y sé que el pueblo estadounidense tampoco”, añadió Leavitt.

La Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos (USCCB), junto con Catholic Relief Services, el brazo caritativo de la USCCB, se ha pronunciado en contra del congelamiento de la financiación extranjera y ha publicado una alerta de acción instando a los católicos a ponerse en contacto con sus funcionarios electos.

“¡Necesitamos urgentemente su ayuda! Hágales saber a los miembros del Congreso que está profundamente preocupado por la reciente decisión de la administración de detener el trabajo en casi todos los programas de asistencia exterior de Estados Unidos”, decía la alerta, y continuaba: “Esta congelación será perjudicial para millones de nuestros hermanos y hermanas que necesitan acceso a asistencia humanitaria, sanitaria y de desarrollo que les salve la vida”.

Traducido y adaptado por el equipo de ACI Prensa. Publicado originalmente en CNA.