El fin de semana del 10 al 12 de enero de 2025 se ha celebrado en España el primer retiro “Zaqueo”, impulsado por la asociación His Way at Work y destinado a empresarios que se plantean cómo poner a Dios en el centro de sus compañías, transformando su misión e impactando en la comunidad.
Un empresario tecnológico que ha ganado millones de euros; un hombre dedicado al negocio de los eventos, con tres empleados; una profesora universitaria y emprendedora; un joven que aún es empleado por cuenta ajena, pero que ha empezado a desarrollar un negocio propio con su mujer, un sacerdote que ha impulsado una cooperativa en su parroquia.
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Hasta medio centenar de empresarios, todos con situaciones vitales y laborales dispares, pero unidos por una misma inquietud han dedicado 48 horas a discernir el modo de poner en el centro de su actividad empresarial a Dios.
Para ello, han seguido el relato evangélico del encuentro de Jesús con Zaqueo mediante charlas, testimonios y experiencias, acompañadas de numerosos e intensos momentos de oración ante el Santísimo Sacramento.
Un itinerario preparado en sus fundamentos por el sacerdote de la Diócesis de Getafe Javier Siegrist, quien ha impulsado otros retiros de impacto, en colaboración con empresarios miembros de His Way at Work.
En las próximas semanas, aquellos que lo deseen consagrarán sus empresas al Sagrado Corazón de Jesús e iniciarán un camino de transformación empresarial que consiste en “llevar la Palabra de Dios a la empresa, donde normalmente se habla de dinero y se separan las cosas y, si te va bien, vives en lo personal tu fe, pero en la empresa es otra cosa”.
Así lo explica a ACI Prensa el mexicano Alfonso González Arocha, presidente de Qualfon Corporation y cofundador de His Way at Work a nivel mundial, quien se ha desplazado hasta España para vivir la experiencia pionera.
La acogida de la llamada a colocar a Dios en el corazón y en la cúspide del organigrama de la empresa, donde se vive “una relación viva y gozosa con Cristo”, es también una invitación a tener “una empresa excelente, porque si no hay empresa, no hay empresa consagrada”, subraya González.
Así, el empresario que acoja este camino busca, con la ayuda de Dios, desarrollar una compañía “ética, que cuida los valores, que decide cosas importantes en oración con el Señor”.
De esta manera, el inversor, dueño o directivo se convierte en un “administrador de Dios” que también busca la excelencia con sus trabajadores y con el entorno en el que trabaja.
Alfonso González tiene grandes expectativas en el retiro Zaqueo. Hasta el momento, los empresarios que han iniciado la transformación de sus compañías de la mano de His Way At Work provienen de unas parroquias católicas de los Estados Unidos y a través del testimonio ofrecido por algunos de sus asociados.
González traslada una gran ilusión con el retiro, que, con las mejoras que sean oportunas tras la primera experiencia, será llevado a muchos países: “Hay una sola expectativa y propósito en todo esto: que más empresarios reciban en su vida, en su corazón, el llamado de Cristo a tenerlo explícitamente en el centro de sus empresas”.
Su entusiasmo no es sólo un deseo bienintencionado. Lo ha comprobado en carne propia: “Tener a Dios en el centro de mi empresa me ayuda a vivir 24/7 mi fe. Ya no tengo que esperar a salir del trabajo para vivir mi fe. Lo que vivo en lo personal y en la familia lo vivo también en el trabajo”.
Por otro lado, hay grandes beneficios para la empresa. Desde que consagró la empresa y revisó su misión, incluyendo de forma explícita a Dios, “todos vibran y estoy hablando de que estamos en nueve países totalmente distintos”, entre ellos India, Canadá, Filipinas y Estados Unidos.
“Los directivos que reportan al director general son judíos, cristianos, católicos, hindúes y todos rezamos juntos, respetándonos y todos saben que somos una empresa consagrada”, añade.
En concreto, incide, “nuestra fórmula es: consagrados al Sagrado Corazón de Jesús, con la intercesión de la Virgen María de Guadalupe, la intercesión de San José y la protección del Arcángel San Miguel”.
Otro beneficio de esta transformación ha sido “reclutar el mejor talento de nuestra industria” debido a la nueva definición de la misión de su empresa, que incluye a Dios.
“Que sea Él quien lleve la empresa”
Uno de los participantes en el retiro es Juan Carlos, quien fundó una pequeña empresa hace 14 años, en la que tiene tres empleados. Para él, el retiro “ha sido una vivencia maravillosa, porque me he dado cuenta de que es importantísimo tener al Señor, aparte de contigo y con tu familia, en la empresa y que sea él quien lleve la empresa realmente”.
De esta manera, considera que es posible trasladar a los empleados, clientes y proveedores que “el camino no es la avaricia, ni conseguir dinero, sino poner tus dones, tus talentos al servicio del Señor”.
En la misma línea, Rubén, que tiene 20 empleados, comparte al terminar el Retiro de Zaqueo que se lleva “la esperanza de poder empezar un proyecto con otras empresas para podernos ayudar y para hacer un bien a la sociedad. Que no sea sólo para ganar dinero. Tenía el anhelo de encontrar un método que me acerque a eso”.
Por su parte, Mariano, otro de los empresarios participantes, comparte con ACI Prensa que su llegada al retiro ha sido providente.
Tras “caminar” el retiro de Emaús, ha servido en ellos y, al menos en dos ocasiones, en una de sus dinámicas, le llegó un pasaje del relato evangélico de Zaqueo: “He venido a buscar lo que estaba perdido”, lo que interpreta como una señal del Señor.
“Yo ya no sé muy bien cómo interpretarlo, pero estoy seguro de que algo tiene que salir, porque realmente el Señor te habla. Él ya sabía que yo iba a venir, porque me mandó mensajes antes de que el retiro existiera”, explica.
Mariano está decidido a consagrar próximamente su compañía al Sagrado Corazón de Jesús: “Es muy importante poner al Señor en el centro de tu vida. Lo tengo en mi matrimonio y mi familia, sólo me falta en el centro de mi empresa”.