Para el médico Jonathan Muraskas del Loyola University Medical Center, el cumpleaños número 14 de Melanie es un hito histórico. Ella nació con 280 gramos de peso y se convirtió en la bebé más diminuta del mundo. Su desarrollo y supervivencia la han convertido en un milagro moderno.
Madeline nació en 1989 a las 27 semanas de gestación. Su madre, que llevaba casi siete meses de embarazo, sufría de preclampsia y esto privó a la no nacida de nutrientes esenciales.
Al nacer, Melanie pesaba la tercera parte del peso promedio de bebés con su mismo tiempo de gestación.