El X Congreso Ciencia y Vida celebrado en esta capital, terminó con la “Declaración de Montevideo”, un enérgico documento en el que los participantes exigen la defensa de los no nacidos así como apoyo oficial y privado para los científicos que sirvan a la vida con sus investigaciones.
El documento sostiene “la necesidad de proteger la libertad de los científicos garantizando su independencia de los centros de poder” debido a que “los servidores de la ciencia se encuentran en muchos de nuestros países colaborando en investigaciones y programas que instrumentalizan y esclavizan vidas humanas”.
Según los firmantes, esto se manifiesta especialmente “en lo que concierne a los seres humanos en estado embrionario, pero también en lo que hace referencia a la experimentación humana no consentida ni informada, a las esterilizaciones forzosas, y a las consecuencias ambientales del mal llamado desarrollo”.