Durante el Simposio titulado “Patrimonio Histórico y Artístico de la Iglesia Católica” –que se realiza en Lima del 4 al 7 de agosto–, Cayetano Villavicencio, miembro de la Comisión Episcopal para los Bienes Culturales de la Iglesia, informó que alrededor de mil 500 templos peruanos fueron víctimas de robos sacrílegos desde el año 2000.
Villavicencio explicó que las piezas más valiosas para los sacrílegos son los lienzos o pinturas al óleo; y que muchas veces los ladrones cortan los lienzos para sustraerlos de sus marcos y los transportan de diversas maneras para venderlos.
Asimismo –agregó–, han sido robadas custodias, coronas, cálices y otros objetos de oro que luego funden para convertirlos en barras.