Miles de costarricenses participaron en la tradicional peregrinación a la Basílica de Nuestra Señora de los Ángeles, Patrona de este país centroamericano, cuya fiesta se celebró ayer.
El recorrido de unos 52 kilómetros desde San José incluyó varias estaciones en las que se motivó a los feligreses a rezar el rosario y rogar a Dios por más vocaciones sacerdotales.
La historia cuenta que en 1635 una indígena conocida como Juana Pereira halló en una roca de un río, una imagen de 20 centímetros de una mujer que cargaba en sus brazos a un niño. Desde su hallazgo, indígenas y españoles se unieron como un solo pueblo y eliminaron los obstáculos que los separaban. Desde esa fecha, son miles de feligreses que cada año visitan la casa de su Patrona para rogar por la intercesión de milagros.