Arzobispo argentino fue declarado culpable de violencia de género contra religiosas

Una religiosa fue retirada por la policía de un convento en Argentina Convento San Bernardo de las Hermanas Carmelitas Descalzas, Salta. | Crédito: Rodoluca/Wikipedia (CC BY-SA 3.0)

Una jueza civil de la provincia de Salta (Argentina) falló a favor de las Hermanas del Carmelo de esa ciudad en una causa por violencia de género contra el Arzobispo local, Mons. Mario Antonio Cargnello, un obispo emérito y dos sacerdotes, ordenándoles realizar tratamiento psicológico y capacitarse en cuestiones de género, medidas que se suman a una ya existente restricción perimetral.

Se trata de las hermanas Carmelitas Descalzas del convento de San Bernardo, que permanecen en conflicto con el Arzobispado desde hace años, por lo que también está involucrado el Obispo Emérito de 9 de Julio, Mons. Martín de Elizalde; el vicario judicial, P. Loyola Pinto y de Sancristóval; y el P. Lucio Ajaya.

De acuerdo al portal argentino Infobae, el tema que subyace a esta situación es el conflicto por las presuntas apariciones de la Virgen María a una vidente en Salta, fenómeno que ha recibido apoyo de las religiosas sin tener aún el aval de la Iglesia Católica.

El fenómeno comenzó hace más de dos décadas, dando surgimiento a la advocación de la Inmaculada Madre del Divino Corazón Eucarístico de Jesús, que se encuentra en observación y estudio por parte de la Iglesia, y que cada año convoca a cientos de miles de peregrinos en Salta.

Desde que se hicieron públicas las apariciones, las Carmelitas dieron su apoyo a la vidente, María Livia Galliano de Obeid. Sin embargo, desde la Arquidiócesis de Salta se puso en duda la veracidad del fenómeno.

En la resolución emitida el viernes por la jueza Carolina Cáceres Moreno, no se toca la cuestión de fondo, sino puntualmente el objeto de la denuncia: el vínculo entre el arzobispo y las religiosas, que llegó al punto máximo de conflicto cuando las hermanas comenzaron a formar parte de una fundación que da un marco jurídico a las apariciones.

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A raíz de esto, en 2021 la Santa Sede envió la visita apostólica de Mons. Martín de Elizalde, acompañado por la hermana Isabel Guirov, con el objeto de “analizar los problemas planteados”.

Al año siguiente, la Santa Sede dispuso que la congregación religiosa “no debe en ningún modo involucrarse en actividades ligadas a la así conocida Obra Yo soy la Inmaculada Madre del Divino Corazón Eucarístico de Jesús y Yo soy el Sacratísimo Corazón Eucarístico de Jesús”, nombre de la fundación en torno a la Virgen del Cerro. 

Los encuentros de las hermanas con el arzobispo, la visita apostólica, entre otros factores, habrían motivado a las religiosas a presentar la denuncia por violencia de género. 

Según Infobae, la jueza concluyó que “aquellas (las Carmelitas Descalzas) han padecido hechos de violencia de género en el ámbito institucional del tipo religiosa, física, psicológica y económica por un lapso de más de 20 años”.

También señaló “la obstrucción/demora/negativa en la elección de la Priora y el préstamo de dinero al Obispo sin devolución a la fecha, lo que configuró violencia de género del tipo psicológica y económica”. 

Además, se refirió a “lo acontecido durante la visita apostólica realizada por Mons. Martín de Elizalde, en las que aquellas sufrieron violencia de género del tipo psicológica”.

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A raíz de estos sucesos, la jueza determinó que los cuatro imputados deben “realizar tratamiento psicológico con perspectiva de género a fin de trabajar patrones vinculares y hechos de violencia”. Por ello, durante 6 meses deberán presentar ante el juzgado constancias mensuales de su cumplimiento. Además, deberán realizar capacitaciones sobre violencia de género “a fin de que modifiquen patrones de comportamiento”

Por otro lado, recomendó a las religiosas realizar “retiros y/o ejercicios espirituales a fin de tramitar psicológicamente las consecuencias de la violencia de género padecida; debiendo presentar ante este Juzgado las constancias respectivas de manera mensual durante el plazo de seis meses”.


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