Los tejidos del segundo arcángel de la guarda
El P. Ángel señala que Dios le cambió este arcángel por otro. Los datos del proceso indican que este nuevo custodio “era el segundo del cuarto coro de ángeles” y que la defendía “con mayor poder y fortaleza del poder de los demonios. Ya no hacía el gesto con la cabeza como el anterior para espantar a los demonios”. Además, “tenía en su mano izquierda tres ramos de oro preciosísimo”.
Por otro lado, este ser celestial hacía “madejas de seda de oro”. Después le dijo a Francisca que haría una tela tejida de 100 uniones, luego otra de 70 y finalmente la de 30. Éstas simbolizaban los estados de vida en los que la santa se había santificado: soltera, casada y viuda.
El P, Matteotti enfatizó que “el arcángel trabajaba a prisa para terminar este último trabajo, es decir, para que llegara ella cuanto antes al cielo”. Es así que el 9 de marzo de 1440, Santa Francisca partió al cielo.