Diversos sacerdotes católicos expresaron su rechazo a la decisión de los diputados y senadores de Francia de incluir el aborto un “derecho” en la Constitución de ese país europeo.
El lunes 4 de marzo, el congreso francés aprobó esta medida por 780 votos a favor y 72 en contra, con lo que Francia se convirtió en el primer país del mundo en considerar un derecho constitucional al aborto.
La mayoría de los diputados y senadores, reunidos en el Congreso de Versalles, aplaudió al anunciarse los resultados de la votación, que requería de los tres quintos de los votos para su aprobación.