El último 25 de febrero marcó el 20 aniversario del estreno mundial de La Pasión de Cristo, una película que representa crudamente las últimas horas de la vida de Jesús, desde su arresto en el huerto de Getsemaní hasta su crucifixión y resurrección.
Filmada en arameo, latín y hebreo, la película de 2004 dirigida por Mel Gibson desafió convenciones y expectativas, sumergiendo a los espectadores en un viaje emocional y espiritual sin precedentes que hasta hoy ha dejado huellas en los cristianos.