Tanto el expresidente estadounidense Donald Trump como el actual presidente Joe Biden han expresado su firme apoyo al tipo de tratamiento de fertilidad conocido como fertilización in vitro (FIV), criticando una decisión de la Corte Suprema de Alabama que estableció que los embriones congelados son personas.
A raíz del fallo, algunas clínicas de fertilidad de Alabama han suspendido sus tratamientos de FIV.
Como han señalado los obispos de los Estados Unidos, es posible que muchos católicos no sepan que la Iglesia Católica prohíbe el uso de las tecnologías de reproducción asistida (como es el caso de la FIV) que reemplazan el acto matrimonial para lograr el embarazo. Además, la enseñanza de la Iglesia considera que procedimientos que llevan a la destrucción de embriones humanos no deseados, algo común en la FIV, son "moralmente reprobables".