Ante la reciente aprobación de una ley que promueve el “derecho a la confidencialidad”, por el cual los jóvenes pueden esconder su vida sexual a sus padres, la Iglesia en el país rechazó la medida y advirtió que “traería graves consecuencias”, entre ellas la homosexualidad, el aborto y el SIDA.
Aunque fue aprobada por la Cámara de Diputados y la de Senadores, la ley quedó “estancada” tras una carta enviada por la Conferencia Episcopal Bolivia (CEB) al Presidente Carlos Mesa, quien la devolvió al Parlamento para que sea nuevamente revisada.
El Director del Instituto de Bioética de la Iglesia Católica, Padre Miguel Manzanera, explicó que la medida “provocaría la emancipación temprana de los hijos, los mayores de 12 años tendrían derecho no sólo de mantener relaciones sexuales, sino también a imponer el secreto para que sus padres no se enteren, incluso si los chicos llegan a tener SIDA, las chicas se embarazan o llegan a tener un aborto”.