Sacerdotes rechazan el recorte del presupuesto para villas y barrios populares en Argentina

Trabajo solidario en una Villa de la Ciudad de Buenos Aires Trabajo solidario en una Villa de la Ciudad de Buenos Aires | Crédito: Parroquia Virgen de los Milagros de Caacupé/Facebook

El Equipo de Sacerdotes de las Villas y Barrios Populares de Buenos Aires (Argentina), y el dispositivo para prevención y atención de adicciones Hogar de Cristo, se pronunciaron en contra del recorte de presupuesto estatal para villas, asentamientos y barrios populares.

Mediante una declaración, los sacerdotes de la Pastoral de las Villas pusieron de manifiesto la situación que se vive en los barrios donde habitan “los más postergados”, quienes “no tuvieron oportunidades”, por lo que “necesitan la intervención del Estado”.

En ese sentido, recordaron que en el pasado, las villas no aparecían en los mapas como tales, sino como “espacios verdes”. Luego, al conocerse su existencia, “se habló de erradicación, luego de urbanización, hasta que se instaló bastante el concepto de integración urbana”, repasaron.

Por eso, valoraron los pasos que se fueron dando en esa línea: la inscripción en el Registro Nacional de Barrios Populares (Renabap), y las políticas públicas que “posibilitaron crecer en la inclusión”, con el acceso a cloacas, agua, luz, escuelas, salas de primeros auxilios y centros comunitarios. 

“No es bueno desenchufar el Estado de las villas y asentamientos”, subrayaron los sacerdotes. “Es un golpe muy duro bajar este financiamiento que beneficia a más de 5 millones de vecinos, entre los cuales la mayoría son menores”, añadieron.

“La intervención del Estado en los más de 5000 barrios populares de todo el país no puede decaer”, sostuvieron.

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Por eso, consideraron que “bajar el presupuesto del FISU (Fondo de Integración Socio-Urbana) sería volver para atrás”, retroceso que, aseguraron, “no podemos tolerar”, porque genera “mayor exclusión y, por lo tanto, inseguridad y desintegración social”.

¿Qué es el FISU y qué ha dispuesto el gobierno de Milei?

El FISU se financia gracias al impuesto País, un recargo del 30% sobre la compra de moneda extranjera establecido por ley durante el gobierno de Alberto Fernández. Hasta hoy, el 30% de lo recaudado con ese impuesto se asignaba a obras, turismo y vivienda. De ese monto, el 30% iba directamente al Fondo.

Según el decreto publicado este lunes por el Gobierno de Javier Milei, ese porcentaje del impuesto país que recibía el FISU, y que en los últimos años se destinó al financiamiento de proyectos de barrios populares y la creación de lotes con servicios, queda reducido al 1%.

Los “curas villeros” señalaron que el mencionado fondo, “prácticamente es la única política pública que apunta al núcleo duro de la pobreza”.

Por eso, y “confiando en la capacidad de escucha y diálogo por la cual la población los eligió”, pidieron al Gobierno Nacional “que se revise lo que haga falta para que la Integración Socio-Urbana sea una realidad cada vez más efectiva”.

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Obispo lo considera “una equivocación” del gobierno

El Obispo Auxiliar de Buenos Aires, Mons. Gustavo Carrara, se refirió al tema en diálogo con el periodista Ernesto Tenembaum. Al respecto, el prelado consideró que la decisión del gobierno “es una equivocación”.

“Mi deseo es que se corrija esta equivocación, estamos a tiempo, porque si no, puede generar una catástrofe”.

El prelado señaló que “si no hay una intervención directa en las villas y barrios populares de la Argentina, donde viven más de 5 millones de personas y más de la mitad son niños, niñas y adolescentes (...) una equivocación se transforma en el mediano plazo en una catástrofe”.

El periodista consultó al obispo sobre las acusaciones de corrupción en el manejo del FISU, ligadas a la figura del dirigente social Juan Grabois, que en 2023 fue precandidato a presidente de Argentina por el bloque Frente de Todos.

Al respecto, el prelado afirmó que “los fondos y su aplicación son perfectamente controlables, y si hay algo que no se hizo bien, que se presente en la justicia esa denuncia” que, a su entender, “no se ha presentado”.

En cambio, subrayó que “en estos años, surgieron cosas muy concretas: lotes con servicios, mejoramiento de viviendas, escuelas que se hicieron, espacios deportivos para niños y adolescentes”. 

“Todo gobierno que asume tiene como ideal reducir la pobreza, por lo menos es lo que se dice. Acá, este proceso que se ha dado a lo largo de los años, es un proceso que apunta a ir, a mi juicio, contra el núcleo duro de la pobreza, interviniendo de modo directo. Entonces [quitar el financiamiento] es una equivocación grave, y las equivocaciones se pueden corregir”, sintetizó Mons. Carrara.


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