El Arzobispo de Santiago de Compostela, Mons. Julián Barrio, aseguró en presencia del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, de los Reyes de España y numerosas autoridades civiles y religiosas que el matrimonio es “esencialmente heterosexual y base ineludible de la familia” cuya quiebra supone la de la sociedad, haciéndola vulnerable a intereses ajenos al bien común.
En la Misa de celebración de la festividad del Apóstol Santiago, presidida por Mons. Barrio en la Catedral compostelana, el Arzobispo puso de manifiesto la tentación de pensar que se protegen plenamente los derechos del hombre "sólo cuando nos vemos libres de toda norma de ley divina".
Cuando se piensa así, añadió, "los derechos se ven reducidos a simples exigencias personales y a falsas formas secularizadas de humanismo que siembran confusión y debilidad moral distorsionando el plan de Dios sobre el amor y la fidelidad, sobre el respeto a la vida en todas sus etapas naturales, sobre la vivencia del tesoro de la afectividad y sobre el matrimonio, esencialmente heterosexual".