El 9 de febrero se festeja a San Miguel Febres Cordero, religioso de los Hermanos de La Salle. No pudo caminar sino hasta que tuvo una extraordinaria visión mística que lo llevó muy lejos. Sus obras formaron a muchos latinoamericanos y recibió importantes reconocimientos de importantes academias internacionales, pero sus restos fueron profanados.
Francisco Febres Cordero (1854-1910), natural de Ecuador, nació con los pies deformes. De acuerdo al libro Biografía del Siervo de Dios Hermano Miguel cuando el pequeño “Panchito” tenía 5 años de edad se quedó fijamente mirando una canasta de rosas que había en el centro del patio de su casa.
Su rostro se llenó de alegría y le dijo a una de sus tías: “Ñañita, Ñañita (palabra cariñosa para referirse a las mujeres) ven a ver una linda Señora que está aquí cerca del rosal”. Todos acudieron a observar lo que él señalaba pero no vieron nada. Entonces, el niño empezó a arrastrarse por el suelo tratando de llegar al lugar de la mística aparición diciendo: “¡Mira qué linda es!... Viste un traje blanco y un manto azul... ¿No la ves? ¡Me llama, me quiere llevar”. De pronto el pequeño por primera vez pudo ponerse de pie y dio algunos pasos. Luego la Virgen desapareció.