Dedicarán una semana a honrar la figura del gran santo argentino Brochero

Por Julieta Villar

5 de enero de 2024

Ene 5, 2024

En Argentina, los cordobeses se preparan para vivir una nueva Semana Brocheriana, con celebraciones y actividades para honrar al santo patrono de la provincia, José Gabriel del Rosario Brochero.

Como cada año, al acercarse el 26 de enero, aniversario del fallecimiento del Santo Cura Brochero, se lleva a cabo en la villa cordobesa que lleva su nombre, una semana conmemorativa que recuerda su vida y su legado.

Este año, la Semana Brocheriana se desarrollará del 19 al 25 de enero, bajo el lema “Con Brochero, es un gusto ser pueblo de Dios”.

La Misa de apertura será el 18 de enero a las 21:00 horas (hora local), y estará presidida por el Obispo de Cruz del Eje, Mons. Ricardo Araya.

Habrá Misa todos los días en el santuario a las 07:00 y a las 10:00 horas, y en el Salón Mi Purísima a las 21:00 horas.

Una hora antes de cada Misa los sacerdotes administrarán el sacramento de la Reconciliación, y cada día a las 20:00 habrá Adoración Eucarística.

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El 26 de enero, día del 110° aniversario de la muerte del Santo Cura Brochero, se celebrarán Eucaristías en el santuario a las 07:00, a las 10:00 y a las 12:00 horas. La Misa central de las 20:00 horas será presidida por Mons. Araya y tendrá lugar en la explanada del santuario.

Cada año para estas fechas, Villa Cura Brochero recibe una gran afluencia de peregrinos y turistas, que aprovechan el tiempo de descanso para compartir unos días de oración y reflexión en torno a la figura del santo, gran referente de la fe católica en Argentina, a quien le acercan sus intenciones.

La Semana Brocheriana nació a partir del pedido de los fieles para que el “Curita Gaucho” fuera declarado santo, y se lleva a cabo cada enero desde la década del 1970.

Nacido en 1840 en la provincia de Córdoba (Argentina), José Gabriel del Rosario Brochero fue un sacerdote que estuvo siempre cerca de la gente, en especial de los más necesitados, los pobres y los enfermos. Asistiendo a los leprosos, se contagió de la enfermedad por compartir el mate.

Tuvo una enorme devoción por la Santísima Virgen, a quien llamaba "Mi Purísima", y mantuvo una inquebrantable fidelidad a la Eucaristía, que celebró hasta sus últimos días “de memoria”, ya que había perdido la visión.

Falleció el 26 de enero de 1914 a los 74 años, dejando un legado inconmensurable en la Iglesia en Argentina y un ejemplo de vocación sacerdotal, que lo convirtió en el patrono del clero. Fue proclamado santo por el Papa Francisco el 16 de octubre de 2016. Recientemente fue declarado patrono de la provincia de Córdoba.