Ante la inminente creación y entrada en vigencia desde comienzos del próximo año de una ley que equipararía plenamente las uniones de personas homosexuales con el matrimonio, la Conferencia Episcopal Española (CEE) emitió una declaración donde expresa su rechazo a la iniciativa por el peligro que acarrea para la persona, la sociedad y el orden jurídico; y hace una enérgica defensa del auténtico matrimonio.
En su reunión del jueves 15 de julio de 2004, los obispos miembros del Comité Ejecutivo de la CEE aprobaron la Nota titulada “En favor del verdadero matrimonio”, en la que ofrecen sus reflexiones a toda la sociedad, a los feligreses y, de modo particular, a los parlamentarios católicos.
En la Nota, el Comité reconoce la “dignidad inalienable” de todos los homosexuales y, por lo tanto, los mismos derechos que cualquier ciudadano. Tras afirmar que “como cristianos están llamados a participar en la vida y en la misión de la Iglesia”, el Comité condena “expresiones y comportamientos que lesionen la dignidad de estas personas y de sus derechos”.