Cada 18 de diciembre se conmemora la fundación de los salesianos, quienes están entre las congregaciones religiosas más numerosas del mundo. Pero algo que poco se conoce es que María Auxiliadora se le apareció a Don Bosco para enseñarle una especial regla con la que hizo crecer el número de sus seguidores.
En 1854, San Juan Bosco le dijo a un grupo de jóvenes: “La Virgen quiere que fundemos una Sociedad. He decidido que nos llamaremos Salesianos. Pongámonos bajo la protección de San Francisco de Sales”.
Este deseo de la Virgen se concretó oficialmente el 18 de diciembre de 1859 en el oratorio italiano de Valdocco, en Turín. El santo se reunió con 17 muchachos, que tenían en promedio 20 años de edad.