Tras un proceso de cuatro años en el que se ha defendido de tres cargos legales por delitos de odio, por los que le pedían 6 años de cárcel, y dos juicios, la diputada finlandesa Pïvi Räsänen ha sido exonerada de toda culpa por el Tribunal de Apelaciones de Helsinki.
Según informa ADF International, el grupo legal de defensa de los derechos humanos que se ha hecho cargo del caso, tanto Räsänen como el obispo luterano Juhana Pohjola, han sido absueltos de todas las acusaciones.
“Me siento profundamente aliviada. El tribunal respaldó y confirmó plenamente la decisión del Tribunal de Distrito, que reconoció el derecho de todos a la libertad de expresión”, ha asegurado Räsänen.