El Arzobispo de Tarragona y recién electo de Barcelona, Mons. Lluís Martínez Sistach, se despidió ayer de su feligresía en una Misa en la Catedral tarraconense, donde les pidió acoger a su sucesor al frente de la arquidiócesis, Mons. Jaume Pujol Balcells, con actitud eclesial de afecto y colaboración.
Al referirse al nombramiento de Mons. Jaume Pujol, de 60 años, como nuevo Arzobispo de Tarragona, Mons. Martínez Sistach pidió a los feligreses que “acojan al nuevo pastor que el Señor os envía con actitud eclesial, ofreciéndole vuestro afecto y vuestra colaboración, que son muy necesarios para el fecundo ejercicio del ministerio episcopal”.
En una Catedral abarrotada y en presencia de personalidades civiles y eclesiales Mons. Martínez Sistach hizo memoria de sus siete años de servicio episcopal en Tarragona, y recordó que fue acogido “con actitud eclesial de afecto, de disponibilidad y de colaboración”, y que una de sus prioridades fue la aplicación del Concilio Provincial Tarraconense de 1995.