Durante un encuentro con los periodistas en Las Combes –al norte de Italia-, el director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, Joaquín Navarro-Valls señaló que las relaciones con los cristianos ortodoxos avanzan, pero que el camino es aún largo.
Preguntado sobre la decisión del Papa Juan Pablo II de donar a la Iglesia ortodoxa Rusa el icono sagrado de la Virgen de Kazan, Navarro-Valls señaló que “la devolución no está relacionada con la posibilidad de un encuentro entre el Papa y el Patriarca Alexis II en Rusia. Eso había quedado claro desde el principio”.
El Santo Padre, añadió, “considera que los tiempos están maduros para donarla”. El icono, que se encuentra desde hace años en el Vaticano, será restituido el próximo 28 de agosto, festividad de la llamada Dormición de la Virgen según el calendario litúrgico ortodoxo.