El Cardenal Sergio Sebastiani, Presidente de la Prefectura de Asuntos Económicos de la Santa Sede, anunció que el Vaticano registra cifras en rojo por tercer año consecutivo -luego de seis años de superávit- a pesar que las donaciones a nivel mundial se han incrementado.
El informe del Purpurado, sin embargo, contiene una cuota de optimismo, pues el déficit se ha ido reduciendo y es posible que en uno o dos años, cuando se reduzcan algunos rubros –como los costos de restauración-, el Vaticano vuelva a estar financieramente en azul.
El presupuesto consolidado de 2003 de la Santa Sede, que cubre los costos de la Secretaría de Estado, las nueve Congregaciones pontificias, los once Consejos pontificios, tribunales, prefecturas, oficina de Prensa, academias, nunciaturas y otras representaciones diplomáticas en todo el mundo; significó un gasto de 351.4 millones de dólares, un déficit del 4,5%, inferior en un 29,15% al del ejercicio 2002.