La Comisión Nacional de Justicia y Paz de la Conferencia Episcopal Argentina solicitó que se deje sin efecto un convenio entre el Estado y una asociación de “trabajadoras sexuales”, advirtiendo que “incumple el marco jurídico abolicionista del Estado argentino”.
Se trata de un acuerdo de asistencia técnica entre el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), perteneciente al Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación, y la Red de Trabajadoras Sexuales de América Latina (RedTraSex).
La Comisión recordó las palabras del Papa Francisco en el prólogo del libro Mujeres crucificadas. La vergüenza de la trata relatada desde la calle, de Aldo Buonaiuto: “Cualquier forma de prostitución es una reducción a la esclavitud, un acto criminal, un vicio repugnante que confunde hacer el amor con desahogar los propios instintos”.