La presidencia Regional Sur 3 de la Conferencia Nacional de los Obispos de Brasil (CNBB) envió muestras de solidaridad y solicitó donaciones para las miles de personas damnificadas a causa del ciclón extratropical que azotó esta semana el estado de Rio Grande do Sul.
Hasta el momento, al menos 40 personas han muerto y más de 6.000 han sido desplazadas de sus hogares en el estado fronterizo con Uruguay.
“Con sentimiento de fraternidad nos solidarizamos con las comunidades que atraviesan momentos dolorosos y angustiosos. Entendemos que es fundamental que, en este momento, todos aquellos que tienen las condiciones colaboren para aliviar el sufrimiento que tantas personas están pasando”, indicaron los obispos el 6 de septiembre en un comunicado.