En un descubrimiento arqueológico de gran relevancia, los vestigios del Teatro de Nerón, donde el emperador realizaba sus ensayos escénicos, han surgido en las proximidades del Vaticano. Este hallazgo no sólo desvela un pasado enigmático, sino también una conexión con el martirio de los cristianos tras el célebre incendio de Roma.
Estructuras que podrían identificarse como los restos del Teatro de Nerón han sido reveladas en una investigación arqueológica llevada a cabo por la Superintendencia Especial de Arqueología de Roma en el patio interior del Palazzo della Rovere, sede de la Orden Ecuestre del Santo Sepulcro de Jerusalén, ubicado cerca del Vaticano.
La excavación ha revelado una estratigrafía detallada que abarca desde la época tardorrepublicana hasta el siglo XV, según informó el Ministerio de Cultura de Italia.