Tras una ola de ataques y muestras de discriminación por parte de judíos radicales hacia los cristianos y lugares santos en Israel, el presidente de ese país, Isaac Herzog, expresó su solidaridad al Patriarca Católico de Jerusalén y futuro cardenal, Mons. Pierbattista Pizzaballa, en una reunión privada.
El encuentro se produjo el miércoles 9 de agosto en el Monasterio de Stella Maris. Allí el Arzobispo Pizzaballa estuvo acompañado de los carmelitas de Haifa, el Patriarca Ortodoxo Theophilos y otros representantes cristianos.