Las visiones de la Beata Ana Catalina Emmerick sobre la vida apostólica de Santiago en España y su martirio ofrecen numerosos detalles que hablan de su perseverancia, incluida la ayuda que recibió de la Virgen, aún viva.
Según se detalla en las Visiones completas de Ana Catalina Emmerick recogidas por Clemente Bretano y Guillermo Wesener, el Apóstol Santiago viajó por primera vez a los territorios de la actual España "a través de las islas griegas y de Sicilia".
Allí se dirigió a Galicia, en el noroeste, donde "no fue bien recibido", por lo que fue a otro lugar en el que "lo tomaron preso y hubiera sido asesinado, si un ángel no lo hubiese librado milagrosamente de las manos de sus opresores". Dejó entonces siete discípulos y volvió a Roma.