En el Ángelus de este domingo 23 de julio, el Papa Francisco reflexionó sobre la parábola del trigo y la cizaña e instó a reconocer que el bien y el mal crecen juntos.
"¡Qué fácil nos resulta reconocer la cizaña en el otro, cómo nos gusta "despellejar" a los demás!", afirmó el Santo Padre en un pasaje de su reflexión.
Junto al Santo Padre se encontraban una abuela, con motivo de la celebración de la III Jornada Mundial de los Abuelos y de los Ancianos, y un joven participante en la próxima Jornada Mundial de la Juventud en Lisboa (Portugal).