El Arzobispo de Buenos Aires, Mons. Jorge García Cuerva, comenzó su ministerio esta semana al frente de la Iglesia porteña, y decidió hacerlo visitando distintas comunidades, en especial aquellas donde se encuentran los que más sufren.
El domingo, memoria de Nuestra Señora del Carmen, celebró la Misa en Ciudad Oculta, una de las denominadas villas o barrios populares de Buenos Aires, que se caracterizan por la precariedad de sus viviendas, carencias en los servicios y un alto porcentaje de pobreza.
Por la tarde, celebró la Eucaristía en la parroquia Inmaculada Concepción, de Belgrano, comunidad que solía visitar cuando era pequeño junto a sus abuelos. "Apostemos por una vida mejor para todos, porque Jesús nos ama con locura", dijo a los fieles.