El Papa Francisco ha concedido la indulgencia plenaria, con las condiciones habituales para obtenerla, en ocasión de la III Jornada Mundial de los Abuelos y de los Mayores, que tendrá lugar el domingo 23 de julio.
El Santo Padre instituyó esta jornada mundial en 2021, para que se lleve a cabo el cuarto domingo de julio, cerca de la conmemoración de San Joaquín y Santa Ana, los abuelos de Jesús, que se celebra cada 26 de julio.
De modo sencillo se podría decir que la indulgencia plenaria "purifica" completamente el alma de la persona y la "devuelve" al estado en el que estuvo al recibir el Bautismo, de forma que si falleciera después de obtenerla, iría directamente al Cielo. De allí su valor espiritual para todos los fieles.