A los 89 años falleció en la ciudad de La Plata el sacerdote Carlos Mancuso, quien durante varios años fue el único autorizado por los obispos para practicar exorcismos en la Arquidiócesis.
El presbítero murió el lunes 3 de julio, luego de varios días en los que su estado de salud se había deteriorado.
Sus restos fueron velados en la parroquia San José y sepultados en el panteón del clero del cementerio local, luego de la Misa de exequias.