En la Solemnidad de los Santos Apóstoles Pedro y Pablo, el Papa Francisco invitó a seguir el ejemplo de los dos Apóstoles enamorados del Señor, "dos columnas de la fe de la Iglesia" y pidió una "Iglesia extrovertida", que encuentra su alegría en evangelizar.
En esta ocasión, el Santo Padre no entró a la Basílica con la procesión, sino que ingresó antes en silla de ruedas y esperó el séquito sentado en un costado del altar de la Cátedra.
"Es hermoso si nos convertimos en una Iglesia extrovertida, que no encuentra su alegría en las cosas del mundo, sino en anunciar el Evangelio al mundo, para sembrar la pregunta sobre Dios en el corazón de las personas", afirmó durante su homilía este jueves 29 de junio, en la Basílica Vaticana.