Los obispos de Estados Unidos exhortaron al gobierno a trabajar "incansablemente" para lograr el cese al fuego y una solución política en Siria, luego del ataque ordenado por el Presidente Donald Trump contra una base militar en represalia al uso de armas químicas en la provincia de Idlib.
Fueron 59 los misiles tomahawk lanzados por destructores estadounidenses en la madrugada de Siria de este viernes 7 de abril.
Según el gobierno de Estados Unidos, el ataque tuvo como objetivo la base de Shayrat porque desde allí partieron los aviones que el 4 de abril arrojaron armas químicas contra la ciudad de Khan Shaikun, en Idlib.