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Noticias del 20-11-97

VOLVER A LO ESENCIAL PARA EVANGELIZAR

Mons. Charles Chaput pide recuperar esencia de misión episcopal ante nuevos retos.

VATICANO, 20 (ACI).- Mons. Charles Chaput, Arzobispo de Denver, exhortó a los obispos reunidos en el Sínodo de América a "volver a la simplicidad del Evangelio" y "asemejarnos a Jesucristo como obispos" y señaló la necesidad de la conversión y la reconciliación con Cristo para asumir la tarea episcopal con fidelidad a Cristo.

"Nuestra mejor predicación y nuestra mejor enseñanza es nuestro ejemplo personal. Cualquier cosa que nos permita hacer eso -- como obispos - es buena. Cualquier cosa que nos impida hacerlo, no lo es. Cada uno de nosotros desea administrar al Pueblo de Dios más fructíferamente en el nuevo milenio. Pero creo que eso requiere de nosotros un cambio -- como individuos y como obispos", afirmó el Arzobispo.

Mons. Chaput aseguró que "nosotros los obispos necesitamos ser mucho más radicales en nuestra propia vocación cristiana. Por "radical" quiero decir orientado hacia la raíz. Carlos Borromeo dijo una vez a sus sacerdotes: "Asegúrense de que primero predican con el ejemplo." El documento de trabajo del sínodo es de algún modo demasiado gentil con todos nosotros. Muchos de los problemas a que enfrentamos como pastores no son programáticos ni referidos a los recursos de que disponemos. Son problemas de fe. Demasiado a menudo, los que pertenecemos a la Iglesia -- e incluso nosotros los obispos - sencillamente no creemos con suficiente profundidad y celo".

Asimismo explicó que "necesitamos, ante todo, volver a ser sencillos. Con ello quiero decir volver a la simplicidad del Evangelio. Jesús amó la simplicidad porque eso le permitió comprometerse con los asuntos de su Padre. Creo que estamos en peligro de perder ese enfoque de asemejarnos a Cristo como obispos. Nuestro hemisferio se ha convertido en una cultura de ruido, confusión y complicación. Somos personas distraídas, tanto en el Norte como en el Sur, y ahora somos también un Iglesia distraída".

"Tenemos planes, y comités de asesores y proyectos y funcionarios. Todas estas cosas son importantes en su debido lugar. Pero al final del día, ¿somos apóstoles . . . o ejecutivos? ¿Y qué necesita realmente nuestra gente: gerentes . . . o pastores?", reflexionó.

"Mi preocupación es que las estructuras de la vida diocesana hoy en día puede apartarnos con frecuencia de justamente aquello a lo que se supone que deberían ayudar: al contacto directo de un obispo con su pueblo. Obviamente, una buena administración requiere una gerencia inteligente de los recursos. Pero es demasiado fácil para un obispo hoy abandonar su celo misionero a otros para convertirse en un preso de su propia maquinaria", agregó.

Ante el avance de las sectas en ambos hemisferios, Mons. Chaput señaló que "si queremos realmente la conversión, comunión y solidaridad para la Iglesia, debemos buscarlas primeramente dentro y entre nosotros mismos como hermanos".

"Sólo Jesucristo es el camino a la vida eterna. Que nunca nos avergoncemos de su nombre, o nos disculpemos por el mensaje que predicamos y enseñamos, porque es cierto para todas las personas de todos los tiempos. Deberíamos predicarlo a los cuatro vientos, no dejarlo a otros en sectas que no están bendecidas con la verdad completa que encontramos en nuestra fe Católica", concluyó el Arzobispo.

 

Más información sobre el Sínodo de América

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LA IGLESIA EN A.L. SIEMPRE RECHAZÓ LA TLM

Marxismo generó divisiones y fracturas internas, afirma Mons. Castrillón.

VATICANO, 20 (ACI).- En recientes declaraciones, el Pro Prefecto de la Congregación para el Clero, Mons. Darío Castrillón Hoyos, explicó que la absoluta mayoría de obispos en América siempre rechazó la Teología de la Liberación Marxista que causó divisiones y fracturas internas.

Al ser consultado sobre las expectativas de la Iglesia en este Sínodo para América, Mons. Castrillón, quien también es uno de los tres Presidentes delegados del Sínodo, precisó que muchas veces diversos medios han inventado problemas entre las Iglesias locales y Roma.

"El Sínodo no puede ni debe esconder las dificultades. Pero no es exacto decir que los problemas nacen de la relación con Roma, pues ello supone una concepción de la Curia romana como una institución de poder religioso. Considero que esta manera de pensar provoca equivocaciones. Nadie niega las dificultades, pero estas afectan a los problemas internos de la Iglesia católica y no a la relación con Roma".

En este aspecto el Arzobispo colombiano señaló que la diferencia más saltante al interior de la Iglesia en el continente ha sido la Teología de la Liberación. "La absoluta mayoría de los obispos de América Latina siempre ha rechazado la propuesta marxista como una única solución. Y esto sucedió en los tiempos nada sospechosos que precedieron a la caída del muro de Berlín. Por tanto, el problema no era la relación con Roma. Los teólogos de la liberación no hablaban del ateísmo marxista. El marxismo en la teología de la liberación fue presentado como una solución humana, y en esa dimensión incluían al mismo Jesús", afirmó.

"Se trató de un problema interno de la Iglesia. La mayoría de los obispos, de los sacerdotes y de las comunidades no estaba de acuerdo y, por tanto, se creaban divisiones y fracturas", agregó.

Con la TLM, "aunque una gran parte de la Iglesia quería incrementar su labor con los pobres y quería involucrar a la Iglesia en la batalla contra las injusticias a favor de un orden económico más justo, no estaban de acuerdo con aquellos teólogos que utilizaban y creían en un método marxista que no excluía la violencia y la sistemática lucha de clases", precisó.

Además aseguró que "partiendo del principio de que el orden constituido era violento, se quería justificar la forma cruenta de destrucción. Se consideraba la revuelta como una acción democrática. No hay que olvidar que en aquel momento la mayoría de los países de América Latina estaba bajo la dictadura militar. Por ello, el problema de la teología de la liberación no dependía de Roma".

Monseñor Darío Castrillón Hoyos nació en Medellín Colombia, el 4 de julio de 1929. Fue ordenado sacerdote el 26 de octubre de 1952. Se doctoró en Derecho Canónico en la Universidad Pontificia Gregoriana. Fue ordenado obispo el 8 de julio de 1971. Desde 1983 hasta 1987 fue secretario general del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM). Fue presidente de ese Consejo desde 1987 hasta 1991.

El 16 de diciembre de 1992 fue nombrado arzobispo de Bucaramanga. Ha sido miembro de cinco dicasterios de la Curia Romana: Congregación para la Evangelización de los Pueblos, Comisión Pontificia para América Latina, Consejo Pontificio para el Diálogo con los no Creyentes, Consejo Pontificio para las Comunicaciones Sociales y Consejo Pontificio para el Sínodo de América. El 15 de junio de 1995 Juan Pablo II lo nombró pro prefecto de la Congregación para el Clero.

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PREOCUPA INCREMENTO DE NIÑOS DE LA CALLE EN BOLIVIA

Iglesia y grupos familiares denuncian drogadicción y abandono de menores.

LA PAZ, 20 (ACI).- La Iglesia y las organizaciones familiares bolivianas expresaron su preocupación por el creciente número de niños que viven en las calles de Bolivia y son víctimas de la drogadicción.

De acuerdo a una investigación del diario Los Tiempos de Cochabamba, esta situación se debe a causas sociales, económicas y familiares.

La mayoría de menores entrevistados confesó que se inició en el vicio para escapar de la soledad, la falta de amor y el abandono.

Muchos de estos menores llegan de diversas ciudades hasta Cochabamba. Algunos se quedan y otros continúan su viaje en busca de otros lugares para evitar a la policía. De acuerdo a Los Tiempos lo más lamentable es comprobar que una parte de estos menores viven en las calles con sus propias madres que en lugar de brindarles alimentos los inducen a las drogas.

Por marihuana o cocaína, de acuerdo al informe, los menores son capaces de robar o prostituirse, al tiempo que son explotados por algunos malos elementos de la Policía Técnica Judicial (PTJ) y del Grupo Especial de Seguridad (GES).

"Tenemos que robar para darles, cuando nos agarran nos llevan a las celdas, sufrimos maltratos físicos y para dejarnos libres tenemos que pagarles un cupo, que sólo es conseguido en la calle, nos vigilan hasta que robemos y les entreguemos el dinero", explicaron.

Con el fin de contrarrestar esta situación la Iglesia ha financiado algunos Centros de Rehabilitación como el hogar "Amanecer" donde se brinda un apoyo para que salgan adelante.

En estos lugares los voluntarios salen a las calles a buscarlos, se ganan su confianza y les explican lo perjudicial que es para su vida consumir estas sustancias nocivas. Luego de dar el primer paso y aceptar el cambio en su vida, son llevados a los hogares especiales donde un grupo de profesionales (psicólogos, educadoras, pedagogas, médicos) trabajan a tiempo completo ayudándolos a salir de la adicción.

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CATÓLICOS RECHAZAN DISTURBIOS EN CATEDRAL

Manifestantes chilenos hicieron del templo su punto de protesta.

SANTIAGO, 20 (ACI).- La población católica de Santiago rechazó la actitud de al menos setenta manifestantes que ingresaron a la Catedral Metropolitana de esta ciudad para protestar por sus conflictos laborales y causaron daños a las estructuras del templo.

Luego de permanecer durante17 horas en el interior de la Catedral, a las 5 horas de ayer (8 GMT) los manifestantes -en su mayoría mujeres- fueron desalojados por la policía y llevados a la comisaría acusados de usurpación de inmueble.

Los vendedores de las Administradoras de Fondo de Pensiones protestaron por una disposición administrativa que aumentó las exigencias para los traspasos de afiliados, complicando su labor. Estos grupos han realizado manifestaciones desde la semana pasada y se han enfrentado con la policía, que hizo uso de gases lacrimógenos y carros lanza agua.

 

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Santo Padre comenzó catequesis sobre el Gran Jubileo del 2000.

VATICANO, 20 (ACI).- En la Audiencia General de ayer, el santo Padre inició el ciclo de catequesis dedicadas al Gran Jubileo del 2000 tras concluir sus alocuciones dedicadas a la Virgen María.

Ante miles de peregrinos reunidos en la sala Nervi del Aula Pablo VI del Vaticano, entre ellos grupos de España, Chile, Argentina y México, el Pontífice recordó que en su Carta Apostólica "Tertio millennio adveniente" sobre el Jubileo del Año 2000 pidió a los fieles que abrieran "sus corazones" al Espíritu y que estuvieran preparados para celebrar este evento con fe renovada.

"Para los creyentes", explicó, el Jubileo "es una ocasión significativa para tomar una mayor conciencia sobre el designio divino que se despliega en la historia de la humanidad. Una mirada al itinerario del hombre y de la historia hacia la meta definitiva sugiere algunas preguntas de fondo: ¿Qué es el tiempo? ¿Cuál es su origen? ¿Cuál es su meta?".

Por ello, agregó, "contemplando el nacimiento de Cristo, la atención se dirige a los 2000 años de historia que nos separan de este evento. Pero la mirada va también a los milenios que lo han precedido, y resulta algo espontáneo volver a los orígenes del hombre y del mundo. La ciencia contemporánea trabaja para formular hipótesis sobre los comienzos y el desarrollo del universo. Sin embargo, lo que se puede comprender con los instrumentos y los criterios científicos no es todo, y tanto la fe como la razón remiten -por encima de los datos comprobables y mensurables-, a la perspectiva del misterio".

Asimismo señaló que "todas las cosas han sido creadas por Dios. Por tanto, antes de la creación no existía nada, excepto Dios. (...) Al crear el universo, Dios ha creado el tiempo. De El procede el inicio del tiempo así como todo su desarrollo sucesivo. (...) El tiempo es, por tanto, un don de Dios. Continuamente creado por Dios, está en sus manos. El guía su desarrollo según sus designios. Cada día para nosotros es un don del amor divino".

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