Lunes 21 de enero

Evangelio según San Marcos, capítulo 2, versículo del 18 al 22


Discusión sobre el ayuno y el sábado

18 Un día ayunaban los discípulos de Juan y también los fariseos y vinieron a preguntarle: "¿Por qué, mientras los discípulos de Juan y los de los fariseos ayunan, tus discípulos no ayunan?" 19 Respondióles Jesús: "¿Pueden acaso ayunar los compañeros del esposo mientras el esposo está con ellos? En tanto que el esposo está con ellos no pueden ayunar. 20 Pero tiempo vendrá en que el esposo les será quitado, y entonces en aquel tiempo, ayunarán. 21 Nadie zurce remiendo de paño nuevo en vestido viejo; pues de lo contrario, el remiendo tira de él: lo nuevo de lo viejo, y la rotura, se hace peor. 22 Nadie tampoco echa vino nuevo en cueros viejos, pues de lo contrario, el vino hará reventar los cueros, y se pierde el vino lo mismo que los cueros; sino que se ha de poner el vino nuevo en cueros nuevos".

Comentario

20. Jesucristo es el Esposo que aspira a ganar el amor de todas y cada una de las almas (Mat. 9, 15; Juan 3, 29; II Cor. 11, 2 y nota)

22. El Evangelio, al que San Agustín llama vino, tiene una inmensa fuerza espiritual y rompe los moldes que quieren someter a nuestra pobre razón los misterios del insondable amor de Dios (II Cor. 10, 5). Cf. Mat. 9, 16 ss. y notas.


Estos comentarios corresponden a la versión electrónica de la Biblia y Comentario de Mons. Juan Straubinger, cortesía de VE Multimedios