Santa Inés de Roma

Murió alrededor del 304 A.D.
Santoral: 21 de enero

Santa Inés tenía 13 años cuanto murió por su fe. Fue una de la víctimas de las persecuciones de cristianos de Diocleciano. Esta fue la última y más severa persecución de los cristianos por el Imperio Romano. La Iglesia de Santa Inés en la famosa Piazza Navona en Roma está ubicada sobre el sitio de su martirio.

Santa Inés fue martirizada por rehusar a casarse con un romano rico. Ella declaró que nunca aceptaría ningún esposo más que a Jesucristo.

"Por mucho tiempo he estado comprometida a un marido celestial e invisible; mi corazón le pertenece a Él y le seré fiel hasta la muerte", dijo.

Su vida, su heroísmo y su martirio nos inspiran a que nosotros también vivamos la pureza. Su nombre significa "puro" en griego y "oveja" en latín.

Hablando de Santa Inés, el Papa dice: "(al) llamdo decisivo de Cristo ella respondió con una generosidad total y el corazón completo e hizo de su existencia un ejemplo facinante y eloquente de una vida completamente transfigurada por el esplendor de la verdad y como resultado ahora le es posible iluminar toda época de la historia al ir despertando la conciencia moral. Su ejemplo ha alentado a muchos creyentes durante los siglos a seguir en sus pasos."

Dios Todopoderoso, has elegido a aquellos que el mundo considera débiles para avergonzar a los poderosos. Al atesorar la memoria de tu jóven mártir Inés, otorganos que también gozemos de su fe pura y constante hacia ti; a través de Jesucristo nuestro Señor, quien vive y reina contigo y el Espíritu Santo, un solo Dios, por los siglos de siglos.

Oh Dios, que entre las muchas maravillas de Tu Gracia en el Nuevo Mundo, permitiste florecer en los bancos de Mohawk y de St. Lawrence, la pura y tierna Lily, Kateri Tekakwitha, concédenos este especial favor por medio de su intercesión - que la Iglesia pronto incluya a esta joven que ama a Jesús y a Su Cruz entre sus Santos, y que en nuestros corazones arda un deseo más fuerte de imitar su inocencia, su coraje y su fe. Te lo pedimos por Jesucristo Nuestro Señor. Amén.

Fuente: Página oficial de Toronto