ROMA, 17 Ago. 00 (ACI).- Miles de jóvenes de 160 países del mundo, colmaron esta mañana el Circo Máximo para participar en numerosas Misas y confesarse en alguno de los cientos de confesionarios instalados para la ocasión.

La "fiesta del Perdón" se realiza hasta el viernes en este lugar donde los antiguos romanos celebraban las carreras de caballos y donde, según la leyenda, tuvo lugar el rapto de las Sabinas.

Todos los días, desde las 7 de la mañana hasta la medianoche, unos dos mil sacerdotes cumplen turnos previamente designados para ofrecer el sacramento a todos los jóvenes que lo deseen.

Entre los que se confiesan está Fijona, una joven de 17 años procedente de Cork, Irlanda. "No me me confiesaba muy seguido -explica- pero me causa un gran gozo el poder hacerlo aquí en esta ocasión, hace que me sienta más partícipe de la vida de la Iglesia". John tiene 20 años y llega de Glasgow, y ya se ha confesado con un joven sacerdote. "Estaba muy feliz -cuenta- en general no suelo confesarme con un sacerdote desconocido, sin embargo hoy he quedado muy contento".

"Hace muchos años que no me confiesaba -dice Elizabeth de 25 años y procedente de Lyon, Francia- pero hace un tiempo que he redescubierto este sacramento, por eso me causa mucho gozo confesarme aquí en Roma".

Los confesionarios son grandes carpas y cada una tiene en el interior 24 lugares para celebrar el sacramento de la reconciliación compuesta por una silla para el sacerdote, y un reclinatorio o un banco para el penitente.

Al interior de la carpa todo es de color blanco, incluso la vestimenta de los confesores, algunos de los cuales visten la estola morada. Mientras se alejan los peregrinos que han participado de la Misa recién terminada, llegan nuevos grupos para las otras liturgias.

La zona de los confesionarios está colmada y en algunas de las carpas los confesores trabajan sin descanso. Hay confesiones en 23 idiomas, entre los cuales están el italiano, francés, inglés, español, alemán, polaco y portugués.