Feria

octubre 20, 2014

Color: Verde

Lecturas diarias:

  • Primera Lectura

    Efesios 2:1-10

    1Y vosotros estabais muertos por vuestros delitos y pecados,
    2en los cuales vivisteis inmersos en otro tiempo siguiendo el espíritu de este mundo, de acuerdo con el príncipe del poder del aire, el espíritu que actúa ahora en los hijos de la rebeldía.
    3Entre éstos también todos nosotros vivimos en otro tiempo en la concupiscencia de nuestra carne, siguiendo los deseos de la carne y de los malos pensamientos, puesto que éramos por naturaleza hijos de la ira como los demás.
    4Pero Dios, que es rico en misericordia, por el gran amor con que nos amó,
    5aunque estábamos muertos por nuestros pecados, nos dio vida en Cristo —por gracia habéis sido salvados—,
    6y con él nos resucitó y nos hizo sentar en los cielos por Cristo Jesús,
    7a fin de manifestar a los siglos venideros las abundantes riquezas de su gracia, por su bondad con nosotros por medio de Cristo Jesús.
    8Así pues, por gracia habéis sido salvados mediante la fe; y esto no procede de vosotros, puesto que es un don de Dios:
    9es decir, no procede de las obras, para que nadie se gloríe,
    10ya que somos hechura suya, creados en Cristo Jesús, para hacer las obras buenas, que Dios había preparado para que las practicáramos.

  • Salmo Responsorial

    Salmo 100:2-5

    2servid al Señor con alegría,
    entrad a su presencia con júbilo.
    3Sabed que el Señor es Dios:
    Él nos hizo y somos suyos, somos su pueblo y ovejas que Él apacienta.
    4Entrad por sus puertas con acción de gracias,
    en sus atrios con cantos de alabanza, dadle gracias, bendecid su Nombre.
    5Porque el Señor es bueno:
    su misericordia es eterna, y su fidelidad, por todas las generaciones. 

  • Evangelio

    Lucas 12:13-21

    13Uno de entre la multitud le dijo:
    —Maestro, di a mi hermano que reparta la herencia conmigo.
    14Pero él le respondió:
    —Hombre, ¿quién me ha constituido juez o encargado de repartir entre vosotros?
    15Y añadió:
    —Estad alerta y guardaos de toda avaricia; porque aunque alguien tenga abundancia de bienes, su vida no depende de lo que posee.
    16Y les propuso una parábola diciendo:
    —Las tierras de cierto hombre rico dieron mucho fruto.
    17Y se puso a pensar para sus adentros: «¿Qué puedo hacer, ya que no tengo dónde guardar mi cosecha?»
    18Y se dijo: «Esto haré: voy a destruir mis graneros, y construiré otros mayores, y allí guardaré todo mi trigo y mis bienes.
    19Entonces le diré a mi alma: “Alma, ya tienes muchos bienes almacenados para muchos años. Descansa, come, bebe, pásalo bien”».
    20Pero Dios le dijo: «Insensato, esta misma noche te van a reclamar el alma; lo que has preparado, ¿para quién será?»
    21Así ocurre al que atesora para sí y no es rico ante Dios.