Santa Margarita María Alacoque, Virgen (Memoria Libre)

octubre 16, 2014

Color: Blanco

Lecturas diarias:

  • Primera Lectura

    Efesios 1:1-10

    1Pablo, apóstol de Cristo Jesús por voluntad de Dios, a los santos y fieles en Cristo Jesús que están en Éfeso:
    2la gracia y la paz de Dios, nuestro Padre, y del Señor Jesucristo estén con vosotros.
    3Bendito sea el Dios y Padre
    de nuestro Señor Jesucristo, que nos ha bendecido en Cristo con toda bendición espiritual en los cielos,
    4ya que en él nos eligió
    antes de la creación del mundo para que fuéramos santos y sin mancha en su presencia, por el amor;
    5nos predestinó a ser sus hijos adoptivos
    por Jesucristo conforme al beneplácito de su voluntad,
    6para alabanza y gloria de su gracia,
    con la cual nos hizo gratos en el Amado;
    7en quien, mediante su sangre,
    tenemos la redención, el perdón de los pecados, según las riquezas de su gracia,
    8que derramó sobre nosotros sobreabundantemente
    con toda sabiduría y prudencia.
    9Nos dio a conocer el misterio de su voluntad,
    según el benévolo designio que se había propuesto realizar mediante él
    10y llevarlo a cabo en la plenitud de los tiempos:
    recapitular en Cristo todas las cosas, las de los cielos y las de la tierra. En él,

  • Salmo Responsorial

    Salmo 98:1-6

    1Salmo.
    Cantad al Señor un cántico nuevo porque ha hecho maravillas. Su diestra le ha salvado, su santo brazo.
    2El Señor ha dado a conocer su salvación;
    ha revelado su justicia a los ojos de las naciones.
    3Se acordó de su misericordia y fidelidad
    con la casa de Israel. Todos los confines de la tierra han visto la salvación de nuestro Dios.
    4Aclamad al Señor, la tierra entera;
    gritad, cantad, entonad salmos.
    5Entonad salmos al Señor con la cítara,
    con la cítara al son de la música;
    6con trompetas y el sonido del cuerno,
    aclamad ante el Rey y Señor.

  • Evangelio

    Lucas 11:47-54

    47»¡Ay de vosotros, que edificáis los sepulcros de los profetas, después que vuestros padres los mataron!
    48Así pues, sois testigos de las obras de vuestros padres y consentís en ellas, porque ellos los mataron, y vosotros edificáis sus sepulcros.
    49Por eso dijo la sabiduría de Dios: «Les enviaré profetas y apóstoles, y a algunos los matarán y perseguirán,
    50para que se pida cuentas a esta generación de la sangre de todos los profetas derramada desde la creación del mundo,
    51desde la sangre de Abel hasta la sangre de Zacarías, asesinado entre el altar y el Templo». Sí, os lo aseguro: se le pedirán cuentas a esta generación.
    52»¡Ay de vosotros, doctores de la Ley, porque os habéis apoderado de la llave de la sabiduría! Vosotros no habéis entrado y a los que querían entrar se lo habéis impedido.
    53Cuando salió de allí, los escribas y fariseos comenzaron a atacarle con furia y a acosarle a preguntas sobre muchas cosas,
    54acechándole para cazarle en alguna palabra.

  • Primera Lectura

    Efesios 3:14-19

    14Por este motivo, me pongo de rodillas ante el Padre,
    15de quien toma nombre toda familia en los cielos y en la tierra,
    16para que, conforme a las riquezas de su gloria, os conceda fortaleceros firmemente en el hombre interior mediante su Espíritu.
    17Que Cristo habite en vuestros corazones por la fe, para que, arraigados y fundamentados en la caridad,
    18podáis comprender con todos los santos cuál es la anchura y la longitud, la altura y la profundidad;
    19y conocer también el amor de Cristo, que supera todo conocimiento, para que os llenéis por completo de toda la plenitud de Dios.

  • Salmo Responsorial

    Salmo 23:1-6

    1Salmo. De David.
    El Señor es mi pastor, nada me falta.
    2En verdes prados me hace reposar;
    hacia aguas tranquilas me guía;
    3reconforta mi alma,
    me conduce por sendas rectas por honor de su Nombre.
    4Aunque camine por valles oscuros,
    no temo ningún mal, porque Tú estás conmigo; tu vara y tu cayado me sosiegan.
    5Preparas una mesa para mí
    frente a mis adversarios. Unges con óleo mi cabeza, mi copa rebosa.
    6Tu bondad y misericordia me acompañan
    todos los días de mi vida; y habitaré en la Casa del Señor por dilatados días. 

  • Evangelio

    Mateo 11:25-30

    25En aquella ocasión Jesús declaró:
    —Yo te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has ocultado estas cosas a los sabios y prudentes y las has revelado a los pequeños.
    26Sí, Padre, porque así te ha parecido bien.
    27Todo me ha sido entregado por mi Padre, y nadie conoce al Hijo sino el Padre, ni nadie conoce al Padre sino el Hijo y aquel a quien el Hijo quiera revelarlo.
    28»Venid a mí todos los fatigados y agobiados, y yo os aliviaré.
    29Llevad mi yugo sobre vosotros y aprended de mí que soy manso y humilde de corazón, y encontraréis descanso para vuestras almas:
    30porque mi yugo es suave y mi carga es ligera.