San José de Cupertino, Presbítero (Memoria)

septiembre 18, 2026

Color: Blanco

Lecturas diarias:

  • Primera Lectura

    1 Corintios 15:12-20

    12Pero si se predica que Cristo ha resucitado de entre los muertos, ¿cómo es que algunos de entre vosotros dicen que no hay resurrección de los muertos?
    13Si no hay resurrección de los muertos, tampoco Cristo ha resucitado.
    14Y si Cristo no ha resucitado, inútil es nuestra predicación, inútil es también vuestra fe.
    15Resultamos ser además falsos testigos de Dios, porque, en contra de Dios, testimoniamos que resucitó a Cristo, a quien no resucitó, si de verdad los muertos no resucitan.
    16Pues si los muertos no resucitan, tampoco Cristo ha resucitado;
    17pero si Cristo no ha resucitado, vana es vuestra fe, todavía estáis en vuestros pecados.
    18E incluso los que han muerto en Cristo perecieron.
    19Y si tenemos puesta la esperanza en Cristo sólo para esta vida, somos los más miserables de todos los hombres.
    20Ahora bien, Cristo ha resucitado de entre los muertos, como primer fruto de los que mueren.

  • Salmo Responsorial

    Salmo 17:1, 6-8, 15

    1Oración. De David.
    Escucha, Señor, mi demanda, atiende a mi clamor, presta oído a mi súplica, que en mis labios no hay engaño.
    6Yo te invoco porque Tú me escuchas, Dios mío.
    Inclina tu oído hacia mí, escucha mis palabras.
    7Muestra tu misericordia,
    Tú que salvas de los adversarios a los que se refugian en tu diestra.
    8Guárdame como la niña de tus ojos;
    a la sombra de tus alas escóndeme
    15Pero yo, en justicia, contemplaré tu rostro,
    y, al despertar, me saciaré de tu presencia. 

  • Evangelio

    Lucas 8:1-3

    1Sucedió, después, que él pasaba por ciudades y aldeas predicando y anunciando el Evangelio del Reino de Dios. Le acompañaban los doce
    2y algunas mujeres que habían sido libradas de espíritus malignos y de enfermedades: María, llamada Magdalena, de la que habían salido siete demonios;
    3y Juana, mujer de Cusa, administrador de Herodes; y Susana, y otras muchas que les asistían con sus bienes.