Lecturas diarias:
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Primera Lectura
Eclesiástico 44:1, 10-15
1Hagamos el elogio de los hombres ilustres,
de nuestros padres según su generación.10En cambio, hubo hombres virtuosos,
cuyos méritos no se han olvidado.11En su linaje se transmite
una preciosa herencia, sus descendientes.12Su estirpe permanece fiel a la alianza,13y sus hijos gracias a ellos.
Su descendencia dura por siempre y su gloria no será borrada.14Sus cuerpos fueron sepultados en paz,
y su nombre vive por generaciones.15Que los pueblos narren su sabiduría
y la asamblea proclame su alabanza. -
Salmo Responsorial
Salmo 24:1-6
1De David. Salmo.
Del Señor es la tierra y cuanto hay en ella, el orbe y los que lo habitan.2Él la cimentó sobre los mares
y la asentó sobre los ríos.3¿Quién podrá subir al monte del Señor?
¿Quién podrá estar en su lugar santo?4El de manos inocentes
y de corazón puro, el que no dirige su alma a la vanidad, ni jura en falso.5Él recibirá la bendición del Señor,
y la justificación de Dios, su Salvador.6Tal es la estirpe de quienes le buscan,
de los que buscan tu rostro, Dios de Jacob. -
Evangelio
Marcos 10:17-21
17Cuando salía para ponerse en camino, vino uno corriendo y, arrodillado ante él, le preguntó:
—Maestro bueno, ¿qué debo hacer para heredar la vida eterna?18Jesús le dijo:
—¿Por qué me llamas bueno? Nadie es bueno sino uno solo: Dios.19Ya conoces los mandamientos: no matarás, no cometerás adulterio, no robarás, no dirás falso testimonio, no defraudarás a nadie, honra a tu padre y a tu madre.20—Maestro, todo esto lo he guardado desde mi juventud —respondió él.21Y Jesús fijó en él su mirada y lo amó. Y le dijo:
—Una cosa te falta: anda, vende todo lo que tienes y dáselo a los pobres, y tendrás un tesoro en el cielo. Luego, ven y sígueme.